Titanoboa: Características y Curiosidades
Las serpientes siempre han sido temidas por muchos pueblos del mundo. Las serpientes se han asociado con la fatalidad inminente; son herederas de la desgracia. La Titanoboa era una serpiente gigantesca que, por desgracia o por suerte, no sobrevivió. Fue uno de los depredadores más temibles de su época, el Paleoceno.
- Origen de Titanoboa y Descripción
- Aspecto y Características
- Dónde Habitaba la Titanoboa
- Qué Comía la Titanoboa
- Comportamiento y Estilo de Vida
- Reproducción y Crías
- Enemigos Naturales de la Titanoboa
- Población y Situación de la Especie
- Vídeo Documental de la Titanoboa
- Preguntas Frecuentes de la Titanoboa (FAQs)
Origen de Titanoboa y Descripción
La Titanoboa es una especie de serpiente extinta que ha sido asignada al único género Titanoboa. Basándose en la estructura del esqueleto, los científicos concluyen que la serpiente era un pariente cercano de la boa constrictor.
Se han encontrado los primeros restos completos de la titanoboa en Colombia. Los investigadores descubrieron que la serpiente vivió hace unos 60 millones de años. Esta serpiente apareció tras la desaparición de los dinosaurios, momento en el que la vida en la Tierra se estaba recuperando y cobrando fuerza durante varios millones de años.
Estos restos fueron un verdadero hallazgo para los científicos: hasta 28 de ellos. Antes de eso, sólo se habían encontrado vértebras en Sudamérica, por lo que la criatura seguía siendo un misterio para los investigadores. No fue hasta 2008 cuando Jason Head dirigió a su equipo en la descripción de una especie como la titanoboa.
La titanoboa vivió durante el Paleoceno, un periodo en el que muchos de los seres vivos del planeta eran gigantescos debido a los cambios gravitatorios y atmosféricos. La Titanoboa se fue haciendo un hueco en la cadena alimentaria, convirtiéndose en uno de los depredadores más formidables de su época.
No hace mucho, se creía que la gigantophis era la serpiente más grande que había existido, ya que alcanzaba una longitud de 10 metros. La Titanoboa la ha superado en longitud y peso. También se la considera una serpiente más peligrosa que su predecesora porque se alimentaba de presas muy grandes.
Origen del Nombre Científico
Titanoboa recibe su nombre de los Titanes (Titan), grandes dioses antiguos de la mitología griega. Boa proviene del nombre latino de una gran serpiente de la Historia Natural de Plinio el Viejo. Cerrejonensis significa “del Cerrejón” porque los primeros fósiles se encontraron en la mina de carbón del Cerrejón, en La Guajira, Colombia. No parece haber ninguna subespecie de T. cerrejonensis.
Aspecto y Características
La Titanoboa no se llama la serpiente más grande del mundo por nada. Puede tener más de 15 metros de largo y pesar hasta una tonelada. La parte más ancha del Titanoboas tenía un metro de diámetro. Su boca estaba diseñada para poder tragar presas de mayor anchura: su boca se abría casi horizontalmente, de modo que su presa caía directamente en el canal de alimentación.
Dato Curioso
La serpiente más larga hasta la fecha es la pitón reticulada, que alcanza los siete metros de longitud. La más pequeña se considera Leptotyphlops, que apenas alcanza los 10 cm.
La Titanoboa tenía grandes escamas que se conservan en las capas próximas a los restos en forma de huellas. Estas escamas la cubrían por completo, incluida su enorme cabeza. La titanoboa tenía colmillos pronunciados, una enorme mandíbula superior y una mandíbula inferior móvil. Los ojos de la serpiente eran pequeños y los conductos nasales también eran apenas visibles.
La cabeza era efectivamente muy grande en relación con el resto del cuerpo. Esto se justificaba por el tamaño de las presas de las que se alimentaba la titanoboa. El cuerpo tenía un grosor desigual: después de la cabeza comenzaba una especie de vértebras delgadas en el cuello, tras lo cual la serpiente se engrosaba hasta la mitad y luego se estrechaba hacia la cola.
Dato Interesante
Comparada con la actual serpiente gigante, la anaconda, la titanoboa era dos veces más larga y cuatro veces más pesada. La anaconda pesa unos doscientos kilos.
Por supuesto, los individuos no han sobrevivido de forma que se pueda determinar la coloración de la serpiente. Pero los científicos creen que la coloración brillante no era característica de los animales de su hábitat. La Titanoboa era sigilosa y se camuflaba. Su coloración se parecía mucho a la de una pitón moderna, con escamas verde oscuro y manchas circulares oscuras por todo el cuerpo.
Ahora ya sabes cómo era la titanoboa. Averigüemos dónde vivía la serpiente gigante.
Dónde Habitaba la Titanoboa
Todas las serpientes son de sangre fría y la titanoboa no era una excepción. Por consiguiente, el hábitat de esta serpiente debe ser cálido o caliente, con un clima tropical o subtropical. La temperatura media anual para dicha serpiente debe ser de al menos 33 grados centígrados. El clima cálido permitió a estas serpientes alcanzar tamaños enormes.
Se han encontrado restos de estas serpientes en los siguientes lugares:
- El sudeste asiático;
- Colombia;
- Australia.
Los primeros restos se encontraron en el fondo de una mina colombiana en Cerrejón. No obstante, conviene establecer un margen de error por los cambios en la posición de los continentes y el cambio climático, lo que dificulta la localización exacta de la titanoboa.
El especialista Mark Denny afirma que la titanoboa era tan enorme que producía una enorme cantidad de calor por los procesos metabólicos. Por ello, la temperatura ambiental alrededor de esta criatura debió de ser cuatro o seis grados inferior a la que afirman muchos otros científicos. De lo contrario, la titanoboa se habría sobrecalentado.
Se ha establecido de forma fehaciente que la titanoboa vivía definitivamente en las selvas tropicales y subtropicales. Prefería esconderse en ríos y lagos fangosos, desde donde cazaba. Las serpientes de este tamaño se movían con extrema lentitud, rara vez se arrastraban fuera de los refugios y, además, no se subían a los árboles como hacen muchas boas constrictoras y pitones. En apoyo de esto, los científicos establecen una analogía con la anaconda moderna, que lleva exactamente el mismo modo de vida.
Qué Comía la Titanoboa
Basándose en la estructura de sus dientes, los científicos creen que la serpiente se alimentaba principalmente de peces. No se han encontrado restos fósiles dentro de los esqueletos de las serpientes gigantes, pero debido a su estilo de vida sedentario y a su fisiología, hay que concluir que la serpiente no devoraba grandes presas.
No todos los científicos coinciden en que la titanoboa se alimentaba exclusivamente de peces. Muchos creen que el enorme cuerpo de la serpiente también requería una gran cantidad de energía, que simplemente no podía obtener de los peces. Se especula, por tanto, que la titanoboa pudo haber depredado las siguientes criaturas del Paleoceno.
- Las crías de Carodnia, grandes mamíferos que habitaban la misma zona que la titanoboa;
- Prodinoceras;
- Plesiadapis;
- Phenacodus en el Paleoceno tardío.
También se especula con que la serpiente no cazaba de la forma que suelen hacerlo las pitones. Originalmente se creía que la titanoboa envolvía a su presa en anillos y la apretaba, rompiendo sus huesos e interrumpiendo su respiración. De hecho, la titanoboa utilizaba el camuflaje, hundiéndose en aguas fangosas y acechando en el fondo.
Cuando su presa se acercaba a la orilla del agua, la serpiente se lanzaba a toda velocidad, agarraba a su presa con sus poderosas mandíbulas y le rompía los huesos al instante. Este método de caza no es propio de las serpientes no venenosas, sino que es utilizado por los cocodrilos.
Comportamiento y Estilo de Vida
La titanoboa llevaba un estilo de vida solitario y reservado. Su enorme tamaño y fuerza física se compensaban con el hecho de que la serpiente era sedentaria en tierra, por lo que prefería esconderse en el agua. La serpiente pasaba la mayor parte del tiempo escarbando en el barro y esperando una posible presa: grandes peces que no se percataran de que el depredador estaba al acecho.
Al igual que las anacondas y las boas constrictoras, la titanoboa se proponía conservar la energía. Sólo se movía cuando tenía hambre tras una larga digestión de su comida anterior. Cazaba predominantemente en el agua, pero podía nadar cerca de la tierra, acechando cerca de la orilla. Cuando cualquier animal de tamaño adecuado se acercaba al agua, la titanoboa reaccionaba inmediatamente y lo mataba. En tierra, la serpiente apenas se arrastraba, haciéndolo sólo en contadas ocasiones.
Al mismo tiempo, la titanoboa no era demasiado agresiva. Si la serpiente estaba llena, no estaba dispuesta a atacar a los peces o a los animales, aunque estuvieran cerca. La titanoboa también puede haber sido propensa al canibalismo, lo que confirma su estilo de vida solitario. Es posible que estas serpientes fueran criaturas estrictamente territoriales. Es posible que defendieran su territorio contra otras titanoboas, ya que el suministro de alimentos de estas serpientes era limitado debido a su tamaño.
Reproducción y Crías
Es muy difícil establecer la época en la que comenzaron los juegos de apareamiento de la titanoboa. Sólo es posible especular sobre la reproducción estacional de estas serpientes, basándose en lo que ya se sabe sobre la reproducción de las anacondas y las boas constrictoras. La titanoboa era una serpiente que ponía huevos. La época de cría se produce cuando las temperaturas empiezan a subir tras el descenso estacional, es decir, en primavera y verano, cuando empieza la temporada de lluvias.
Como la titanoboa vivía aislada, los machos tenían que buscar a las hembras por su cuenta. Lo más probable es que hubiera un macho y varias hembras por zona territorial con las que pudiera aparearse.
Es difícil especular si los machos de titanoboas se enfrentaron entre sí por el derecho a aparearse. Las serpientes modernas no venenosas no se caracterizan por el conflicto, y las hembras eligen de forma independiente al macho más favorecido, si hay que elegir, sin que haya peleas llamativas. Por regla general, el macho más grande tiene derecho a aparearse; lo mismo puede aplicarse a las titanoboas.
Las hembras hacen una puesta cerca de su hábitat natural: un lago, un río o una marisma. Las anacondas y las boas guardan celosamente sus huevos, por lo que cabe suponer que las hembras de titanoboas acudían regularmente a la nidada y la protegían de la invasión de los depredadores. Durante este tiempo, las grandes serpientes dejan de comer y se desnutren, ya que los machos no participan en la lactancia de los huevos.
Al principio, las serpientes recién nacidas estaban cerca de su madre, aunque eran lo suficientemente grandes como para cazar solas. Más tarde, los supervivientes encontrarían una zona aislada donde seguirían existiendo.
Enemigos Naturales de la Titanoboa
Aunque la titanoboa era una serpiente gigante, no era una criatura especialmente grande para su época. Había muchos otros animales gigantes que competían con él en esta época. Por ejemplo, las tortugas Carbonemys, cuyos restos se encuentran a menudo en pantanos y lagos cerca de los restos de la titanoboa, pueden contarse entre ellas.
El asunto es que estas tortugas tenían la misma base alimenticia que la titanoboa: los peces. También comparten un patrón de caza similar: el camuflaje. Por ello, la titanoboa se enfrentaba a menudo con la tortuga gigante y estas escaramuzas podían ser desastrosas para la serpiente. Las mandíbulas de la tortuga eran lo suficientemente poderosas como para morder la cabeza de la titanoboa o la parte más fina de su torso. A su vez, la titanoboa sólo podría herir la cabeza de la tortuga, ya que la fuerza de la mordedura definitivamente no sería suficiente para romper el caparazón.
Además, los cocodrilos gigantes, que todavía prefieren vivir en ríos pequeños o aguas estancadas, podrían haber supuesto una seria competencia para los titanoboas. Es posible que hayan percibido a los titanoboas como rivales en la cadena alimentaria y como presas. Los cocodrilos eran de distintos tamaños, pero los más grandes podían matar a una titanoboa.
Es poco probable que algún mamífero o ave suponga una amenaza para la serpiente gigante. Debido a su estilo de vida sigiloso y a su gran tamaño, ningún animal podría detectarlo ni sacarlo del agua. Por tanto, sólo otros reptiles que compartieran el mismo hábitat podrían suponer una amenaza para la titanoboa.
Población y Situación de la Especie
La razón de la extinción de la titanoboa es sencilla: radica en el cambio climático, que ha afectado gravemente a este reptil de sangre fría. La Titanoboa se adaptó bien a las altas temperaturas, pero no pudo soportar las bajas. Así que el movimiento de los continentes y el enfriamiento gradual condujeron a la lenta extinción de estas serpientes.
Los científicos creen que las titanoboas pueden volver debido al calentamiento global. Millones de años de adaptación a temperaturas más altas hacen que los animales crezcan en tamaño, produciendo más dióxido de carbono. Las anacondas y las boas modernas pueden evolucionar hasta convertirse en una especie similar a la titanoboa, pero tardarán millones de años.
La Titanoboa ha permanecido en la cultura popular. En 2011, por ejemplo, se creó un modelo mecánico de diez metros de esta serpiente gigante, y el equipo de creadores planea hacer la serpiente a su tamaño completo: los 15 metros de largo.
Dato Curioso
En la Grand Central Terminal de Nueva York, en 2012, se descubrió una reconstrucción del esqueleto de una titanoboa. Los lugareños pudieron vislumbrar el tamaño colosal de esta antigua criatura.
La titanoboa también ha aparecido en películas y libros. Esta serpiente deja una impresión duradera: basta con ver el tamaño de su esqueleto. La titanoboa estaba en la cima de la cadena alimentaria del Paleoceno y era un verdadero gigante de su época.