¿Qué Pasa si las Serpientes Venenosas se Muerden entre Sí?

La naturaleza ha dado a las criaturas vivientes diferentes mecanismos de defensa: algunas tienen patas rápidas, otras garras y colmillos fuertes, y otras veneno potente. Un humano que se encuentre cerca puede sufrir gravemente por la mordedura de una serpiente, ya que cualquier movimiento descuidado puede ser interpretado como un ataque. El veneno de serpiente es una excelente defensa natural o un arma para las serpientes, dependiendo de la situación. Pero, ¿utilizan esta peligrosa sustancia corrosiva contra sus congéneres?

Serpientes Venenosas: ¿Se Muerden Entre Sí?

Sí, las serpientes venenosas se muerden regularmente entre sí y, a veces, esto termina en la muerte de la víctima. Es más, algunas especies de estos reptiles incluso no dudan en comerse a sus congéneres. Esto se ha observado, en particular, en la cobra real. No es casualidad que su nombre latino sea Ophiophagus hannah, cuya traducción literal es “comedor de serpientes“. Esta cobra se alimenta exclusivamente de otras serpientes, y para matarlas utiliza, por supuesto, su veneno.

El veneno se utiliza no solo para cazar, sino también para defenderse. Y a veces sucede que la serpiente, al fallar en el ataque, se clava accidentalmente el veneno a sí misma. Su inmunidad al veneno propio la salva. Así que en caso de que se muerda a sí misma o sea atacada por otra serpiente de la misma especie o por una serpiente con un tipo de veneno similar, no sufrirá mucho. Por supuesto, hay excepciones a esta regla, a veces termina en muerte.

En resumen, la serpiente es inmune al veneno similar en composición al suyo propio o al veneno de otras serpientes que son su presa. Para tener inmunidad, no es necesario que la serpiente sea venenosa. Hay especies que no temen a sus peligrosos congéneres que viven en la misma zona. Por ejemplo, las serpientes reales de la familia Lampropeltis en América tienen inmunidad al veneno de todos sus vecinos. Y estos reptiles grandes a veces comen serpientes de cascabel.