Ñandú: Características y Curiosidades

Los ñandúes son las mayores aves no voladoras de Sudamérica, pertenecientes a los Rheiformes. Su aspecto es muy similar al de los avestruces africanos y los emúes australianos, pero su parentesco con ellos es muy lejano. Son omnívoros, fácilmente domesticables y criados en granjas.

Origen del Ñandú y Descripción

El nombre latino del género “Rhea” proviene del nombre de la titánide Rea, la madre de los dioses olímpicos de la mitología griega. Ñandú es una imitación auditiva del grito de apareamiento de esta ave. El género incluye varias especies fósiles y dos especies vivas: el ñandú menor, andino, cordillerano o de Darwin (Rhea pennata) y el ñandú mayor, común o americano (Rhea americana).

Foto del ñandú de Darwin o Rhea pennata
Foto del ñandú de Darwin o Rhea pennata

El ñandú menor es raro y está menos estudiado. El ñandú mayor tiene 5 subespecies. Las principales diferencias entre ellos son la altura y la coloración de la base del cuello, pero los signos no son claros y es necesario conocer el lugar de origen para identificar a un individuo concreto.

Específicamente:

  • la subespecie tipo habita en las sabanas y desiertos del norte y este de Brasil;
  • R. a. intermedia, una subespecie intermedia que se encuentra en Uruguay y en el extremo sureste de Brasil;
  • R. a. nobilis, una subespecie notable que se encuentra en el este de Paraguay;
  • R. a. araneipes, habita en los bosques de los parques de Paraguay, Bolivia y en parte de Brasil;
  • R. a. albescens, una subespecie blanquecina, prefiere las pampas hasta Río Negro en Argentina.

Se han encontrado restos fósiles de miembros del género en yacimientos del Eoceno (56,0 a 33,9 Ma), pero es de suponer que estas aves existieron antes, en el Paleoceno, y vieron a los ancestros de los mamíferos modernos. En cuanto a la relación con las avestruces y los emúes, las trayectorias evolutivas de estos grupos divergieron hace mucho tiempo, al menos a principios del Paleógeno (hace unos 65 millones de años). También se sugiere que la similitud del Ñandú con otras aves no voladoras no se debe en absoluto al parentesco, sino a un modo de vida similar.

Dato Interesante

Charles Darwin visitó la Patagonia durante su legendario viaje en el Beagle. Intentó encontrar el pequeño ñandú del que había oído hablar a los lugareños. Finalmente, lo descubrió en su plato a la hora de comer. Darwin se dio cuenta de que los huesos del ñandú servido diferían de los del ñandú grande que conocía bien, los fijó en el resto del esqueleto y se convenció de que había descubierto una nueva especie.

Apariencia y Características

El Ñandú es un ave no voladora, adaptada para correr mucho y rápido. Se parece al conocido avestruz, pero sólo tiene la mitad de su tamaño. El ñandú americano más grande mide entre 130 cm (hembra) y 150 cm (macho) de longitud desde el pico hasta la cola, hasta 1,5 m de altura y pesa hasta 30 kg (hembra) o 40 kg (macho). Su largo cuello está cubierto de plumas grises claras, finas y pequeñas (el avestruz tiene las plumas desnudas), sus poderosas patas con un tarso desnudo terminan en tres dedos (no dos, como tiene el avestruz).

Primer plano del ñandú mayor
Primer plano del ñandú mayor

Al correr, el ñandú despliega sus exuberantes alas para mantener el equilibrio. En cada ala, uno de los dedos rudimentarios lleva una garra afilada, un arma heredada de los dinosaurios. El ave aterrorizada tiene una velocidad decente, de hasta 60km/h, y da pasos de entre 1,5 y 2m cuando corre. El ñandú nada bien y puede vadear ríos.

El cuerpo y la cola del gran ñandú están cubiertos de plumas claras, cortas y sueltas, y están casi completamente cubiertos por las alas. Las largas e hinchadas plumas de las alas cuelgan del cuerpo rechoncho y revolotean libremente al caminar, su coloración varía del gris al pardo. Los machos suelen ser más oscuros que las hembras. Durante la época de cría, se distinguen bien por la base oscura, casi negra, del cuello. Sin embargo, esto no es característico de todas las subespecies. No es raro encontrar albinos e individuos con leucismo, que tienen plumas casi blancas y ojos azules.

El ñandú de Darwin es más corto y más pequeño que el americano: su peso es de 15 a 25 kg. También se distingue por las manchas blancas en el lomo, que son especialmente notables en los machos. No extienden las alas cuando corren, ya que viven entre los arbustos.

Dónde Habita el Ñandú

Los ñandúes sólo viven en Sudamérica. El ñandú americano se encuentra a no más de 1.500 m sobre el nivel del mar en países subtropicales y templados: Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Argentina hasta los hasta 40° de latitud sur. Al igual que el avestruz, le gustan las extensiones sin árboles y los bosques escasos: campos cultivados, pastos, sabanas, pampas (estepas autóctonas), desiertos de la Patagonia, donde crecen las hierbas altas. En primavera y verano, durante la época de cría, prefiere permanecer cerca del agua.

Ñandú en su hábitat natural
Ñandú en su hábitat natural

El ñandú de Darwin habita en estepas de arbustos y hierbas altas y en mesetas de montaña a 3500-4500 m. La principal población se encuentra en la Patagonia, Tierra del Fuego y el sur de los Andes. Una pequeña población separada en los altos Andes, en la frontera boliviana-chilena, puede considerarse una subespecie o una especie separada: el ñandú de la puna o suri puneño (Rhea tarapacensis).

Dato Interesante

En Alemania se ha formado una población introductoria de grandes ñandúes. En el año 2000, 6 aves se escaparon de una granja avícola cerca de Lübeck, cruzaron un río y se instalaron en tierras agrícolas de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Las aves se han asentado y han empezado a criar con éxito. En 2008, había 100 de ellos, en 2018, ya 566, y más de la mitad son especímenes de un año. El Ministerio de Agricultura local ha ordenado que se perforen sus huevos para regular su número, pero la población sigue creciendo y alimentándose en los campos de colza y trigo de los agricultores locales.

Ahora ya sabes dónde se encuentra el nandu. Veamos qué come el ave.

Qué Come el Ñandú

Los ñandúes comen todo lo que pueden agarrar y tragar. Pero, la mayor parte de su dieta (más del 99%) sigue siendo alimento vegetal.

Ñandú americano buscando comida sobre hierba
Ñandú americano buscando comida sobre hierba

Comen:

  • Las hojas de las plantas dicotiledóneas (normalmente), tanto nativas como introducidas de las familias Amaranthaceae, Asteráceas, Bignonia, Crucíferas, fabáceas, lamiáceas, mirtáceas y solanáceas, pueden comer espinas, que las ovejas evitan;
  • frutos secos y jugosos, semillas en temporada;
  • tubérculos;
  • Los cereales en los campos o las hojas de eucalipto en las plantaciones se comen sólo ocasionalmente, lo que les salva en parte de la ira de los agricultores;
  • invertebrados, que constituyen el 0,1% de la dieta, y a los animales jóvenes les gusta más que a los adultos;
  • vertebrados, que son menos del 0,1% de la dieta.

El ave necesita guijarros para triturar y digerir mejor el alimento vegetal, pero al mismo tiempo, al igual que el avestruz africano, el ñandú traga diversos objetos brillantes de metal y otros materiales.

Comportamiento y Estilo de Vida

Los ñandúes suelen estar activos durante el día y sólo en días especialmente calurosos trasladan su actividad al periodo crepuscular. Normalmente, los individuos de diferentes sexos y edades se reúnen en pequeñas bandadas de 5 a 30 (50) aves, manteniendo una distancia “personal” de aproximadamente 1 m. Cuando se acercan, las aves expresan su desagrado siseando y agitando las alas. Casi todo el tiempo caminan lentamente en busca de comida, bajando el pico a menos de 50 cm y escudriñando el suelo.

De vez en cuando levantan la cabeza para observar su entorno. Cuanto más grande sea el grupo en el que caminan, menos veces tendrá que mirar cada uno de ellos a su alrededor, dedicando más tiempo a la alimentación. Tras encontrar comida, el ñandú la coge y la arroja, tragándosela al vuelo.

Foto del ñandú americano
Foto del ñandú americano

En caso de peligro, no sólo huyen haciendo giros bruscos en distintas direcciones, sino que también se esconden sentándose repentinamente en el suelo y desparramado sobre él. El ñandú se puede adaptar bien a los grandes herbívoros, como los guanacos y las vicuñas. No es raro que “pasten” con el ganado, lo que les permite rastrear mejor a sus enemigos.

Se cree que el nombre popular “ñandú” es una imitación del grito distintivo del ave, característico de los machos durante la época de apareamiento. Se asemeja por igual al rugido grave de una rapaz, el toro y el viento en una trompeta. Entre las aves domésticas, el avetoro común puede emitir sonidos similares. En caso de peligro, el ñandú emite gruñidos roncos o sisea para asustar a sus congéneres. El padre se comunica con sus polluelos silbando.

Reproducción y Crías

La temporada de apareamiento es entre agosto y enero. Los machos se alejan de la bandada en busca de un lugar para anidar. Una vez elegido un rincón apartado, el macho se tumba y arrastra hacia él todas las ramas, hierbas y hojas que puede alcanzar en un círculo. Si aparece un adversario, se comporta de forma agresiva, adoptando posturas amenazantes hasta que se aleja. Luego baila una danza de apareamiento con gritos y despliegue de alas, a falta de otros medios para atraer a la pareja.

Retrato del ñandú americano
Retrato del ñandú americano

El sistema de eclosión y crianza de los polluelos puede denominarse comunitario: los huevos de diferentes madres y no siempre del mismo padre que los incuba acaban en el mismo nido. Así es como funciona. Las hembras se reúnen en grupos, harenes, y migran por el territorio, visitando los nidos en un orden que depende de la actividad de su macho. Dejan huevos en cada nido, a menudo concebidos a partir de otro.

Una sola hembra pone entre 3 y 12 huevos. El tamaño medio de la puesta en un nido es de 26 huevos de 7 hembras diferentes. Ha habido un caso en el que una docena de hembras visitaron el nido y dejaron 80 huevos en él. El macho controla el llenado del nido, no permite que las hembras entren después de unos días y comienza a incubar.

Los huevos son de color crema, pesan una media de 600 g y miden 130 x 90 mm. El periodo de incubación es de 29 a 43 días. Los recién nacidos, cubiertos con un traje a rayas, se alimentan y corren por su cuenta, como deben hacer las aves de cría, pero permanecen bajo el cuidado de su padre durante unos seis meses. Llegan a la madurez sexual a los 14 meses de edad o, según otros datos, al final del segundo año.

Dato Curioso

No es raro que el macho ñandú tenga una joven ayudante voluntaria que le sustituya en el nido. Y el padre liberado establece un nuevo hogar y vuelve a recoger huevos en él. A veces, los machos hacen nidos al lado, a menos de un metro de distancia, robando pacíficamente los huevos del vecino y cuidando juntos de los polluelos. El macho que anida puede acoger a polluelos huérfanos que se han separado del otro progenitor.

Enemigos Naturales del Ñandú

Estas aves rápidas y fuertes tienen pocos enemigos:

  • Las aves adultas sólo se asustan ante los grandes felinos: el puma y el jaguar;
  • Los polluelos y las aves jóvenes son capturados por perros callejeros y una rapaz, el caracara;
  • Los armadillos de todas las especies se comen los huevos.
Huevos grandes de Ñandú en la naturaleza salvaje
Huevos grandes de Ñandú en la naturaleza salvaje

En el pasado, a menudo los ñandúes han sido cazados. Su carne y sus huevos son bastante comestibles e incluso sabrosos, sus plumas se utilizan mucho en joyería y su grasa se emplea en cosmética. El cuero y las cáscaras de huevo pueden utilizarse para todo tipo de artesanías. La caza no es muy popular hoy en día, pero los agricultores pueden disparar a las aves como plagas de sus campos y competidores de su ganado. A veces se les captura vivos para quitarles las plumas. Las vallas de alambre de espino que se extienden por casi todas las parcelas pueden herir a las aves, aunque éstas suelen ser hábiles para saltar entre los alambres.

Dato Interesante

Las aves criadas en cautividad son muy confiadas y no tienen miedo de nadie. Antes de soltarlos en la naturaleza, hay que realizar cursos especiales para identificar a los principales depredadores, para que las crías no se conviertan en presas fáciles para ellos. Y a la hora de reclutar para los campos hay que tener en cuenta los rasgos de personalidad de las aves: si son valientes o recelosas. Estos últimos resultan ser aprendices más exitosos y sobreviven mejor en las reintroducciones.

Población y Situación de la Especie

La Lista Roja de la UICN clasifica al ñandú común como “casi amenazado” en su área de distribución nativa, lo que significa que aún no está en peligro, pero en Argentina se emitió una orden de protección en 1981. Si se tienen en cuenta todas las subespecies, cubre una amplia zona de 6540000 km2. Esta superficie se está reduciendo gradualmente debido a la explotación por parte de los agricultores, especialmente en Argentina y Uruguay, pero el proceso aún no es amenazante.

Ñandú común acostado en la arena
Ñandú común acostado en la arena

A veces se mata a las propias aves por comer cultivos de hortalizas (coles, acelgas, soja y bok choy). No se trata de su alimento básico y sólo se utiliza a falta de una comida mejor, pero los agricultores afectados no se sienten aliviados y disparan a las aves “dañinas”. La recogida de huevos, la quema de rastrojos y la pulverización de pesticidas reducen su número. Pero el imparable crecimiento de la población alemana supone una amenaza potencial para la fauna local y ha alarmado a los conservacionistas.

El ñandú de Darwin, según la UICN, no necesita ser cuidado por los conservacionistas del sur del continente. Sólo su población aislada (la llamada “ñandú de la puna”), inicialmente insignificante y que cuenta con entre 1000 y 2500 adultos, tiene un estatus de “casi vulnerable“. La población se encuentra en tres parques nacionales, una buena medida de protección contra la recolección de huevos y la caza. Sin embargo, en Chile el ñandú de Darwin está plenamente clasificado como “Especie Vulnerable” y está protegido universalmente.

El ñandú tiene buenas perspectivas. No sólo para la conservación, sino también para la prosperidad. Estas aves son fáciles de domesticar y hay bastantes granjas de ñandúes en todo el mundo. Tal vez aparezcan o ya existan en tu país. Al fin y al cabo, mantener un ñandú no es más difícil que mantener avestruces o emúes africanos. El cultivo de los animales no sólo preserva las poblaciones silvestres, sino que a menudo se utiliza para reponerlas y restaurarlas.

Vídeo y Datos de Ñandú

Preguntas Frecuentes del Ñandú

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